DE LEJOS

Ser capaz de tomar la distancia necesaria a la que me obliga el tiempo y resumir en una linea lo que veo.

Poder sintetizar en mi diario la experiencia de la vida. Los disgustos, ilusiones, risas, alegrías, llantos. El balance necesario para seguir adelante.

    

Crecer sabiendo que hay cosas que quisiera repetir, o revivir y hay algunas que quiero dejar de lado. No las quiero. Ni siquiera necesito descubrirlas entre los recuerdos nuevos.

Tengo inquietud por saber de mi futuro y me lo invento. Y no debo.

Vivo al día el sentimiento de permanecer aquí. De seguir caminando hacia donde me lleve el camino. Pero marcarme el camino.

El peso de lo vivido permanece y forma parte de mi piel.

Huelo a pasado. Quiero presente. Sueño futuro.

Necesito reconocerme en las aguas estancadas y en las que corren libres por el cauce señalado. Para reflejarme. Para refrescarme, para bebérmela y saborear su esencia. La esencia.

Qué difícil es unir lo que he sido, lo que soy, lo que seré. Qué difícil compilar en unas lineas, el sentimiento de crecer en la medida de los años que voy cumpliendo. Qué difícil adaptarme a lo temido. Qué difícil.

Apariencia de serenidad ganada a pulso, y hormigueo en la punta de mis dedos por lo añorado y querido.

Sensación de soledad. De ser incompleta. De no llegar a las cosas. De orillarme para dejar que me adelanten y quedarme atrás, mirando.

Necesidad de negociar conmigo misma las condiciones para seguir adelante. Para permanecer aún al lado de quien necesita de mis manos. De mis abrazos. De mis palabras que riñen y reconfortan por igual, como enseñando a vivir sin condiciones.

Acabando siempre se empieza. El camino no acaba si no está trazado. El trabajo que supone colocar los adoquines y caminar sobre ellos. Poco a poco.

FELIZ CUMPLEAÑOS, NENA

Me gustaría mirar todo de lejos. Pero mirarlo contigo.