Hueles a te quiero y a quiero.
A tostada francesa para desayunar.
A sexo sesgado y arriesgado.
Hueles a invierno y a lluvia.
A paseos improvisados y a juegos de mesa.
Hueles a pelis, a música lenta, a comidas sencillas.
A manta.
A caricias bajo la manta.
A besos robados al tiempo.
Hueles a ducha fresca y a pelo limpio.
A perfume compartido.
A sonrisa.
Hueles a mañanas de domingo, a urgencias sin prisa.
Hueles a besos que rascan y a piel.
Huelo tu nombre y huelo tu casa.
Hueles a mi.