LO QUIERO

Quiero que unas mis lunares uno a uno. Que pasees las yemas de tus dedos por mi espalda y te traspase el escalofrío de mi piel.

Quiero que juntes tus pupilas con las mías y miremos a ese punto, donde vidas paralelas convergen y nunca volverán a separarse.

  

Quiero que me me ames sin doblez, sin esperas, sin fantasmas, sin saber, sin conocer, sin problema, sin cesar.

Quiero que enjabones mi melena y suavices con tus manos el latido de mis sienes. Que me arropes con tus brazos y me des el calor que necesito, para pasar esta noche fría de invierno junto a ti.

Quiero que me acaricies las piernas y que traces con tus labios el camino hacia lugares prohibidos. Que me alientes, que me acojas, que me hagas ser yo misma en contacto con tu piel.

Quiero que me leas al oído, que me escribas en la espalda, que me estudies sin parar, que conozcas mis recodos, que me sepas de memoria, que no olvides quien soy yo y quien quieres ser a mi lado.

Quiero tus paseos vespertinos, tu sobremesa diaria, tu café, tu té, tu leche, tu chocolate caliente, ese dulce que empalaga cuando se funde en mi boca.

Quiero cogerte la mano, besar tus ojos, enlazarme a ti, perderme en tu ropa, calentar mi alma con el roce de tus labios.

Quiero que me ames como nunca, como nunca imaginaste, como nunca, nunca amaste, como nunca olvidarás.

Quiero que no olvides despedirte si te marchas y que vuelvas enseguida y que me beses. Porque si tardas creeré, que sólo he soñado contigo.

Alguien me dijo una vez, que la mejor caricia es aquella que, comenzando en un lunar llega a rozar el alma.

Quiero que unas mis lunares uno a uno y que mi alma te alcance y nunca te vayas de aquí.